Los rostros de la resistencia: Las Mujeres en el Holocausto
Haika Grossman (1919-1996)
Haika Grossman nació en Białystok, Polonia. Cuando era adolescente, se unió al movimiento juvenil HaShomer HaTzair. Como líder del movimiento en Polonia, fue enviada a la ciudad de Brest-Litovsk para organizar las actividades del movimiento allí y en los alrededores.
Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, se trasladó a Vilna (ahora Vilna, Lituania), donde fue líder activa en el movimiento clandestino de emergencia de HaShomer HaTzair. Tras la invasión nazi de la Unión Soviética en 1941, regresó a Bialystok, donde ayudó a organizar el movimiento clandestino en el Gueto de Białystok. Sirvió como mensajera entre ese Gueto y los de Vilna, Lublin, Varsovia y otros. Utilizando documentos falsificados, logró pasar como polaca. Su identidad polaca le permitió ayudar a los movimientos clandestinos en numerosas ciudades y Guetos, así como a las unidades partisanas que surgían en los bosques cercanos de Polonia y Lituania. Al mismo tiempo, también compraba armas y ayudaba a contrabandearlas a los Guetos. En 1943, participó en el Levantamiento del Gueto de Białystok y ayudó a establecer una unidad clandestina de alemanes antinazis.
Después de la guerra, formó parte del Comité Central de los Judíos de Polonia y recibió la medalla más alta de heroísmo de Polonia. Emigró a Palestina bajo mandato británico en 1948 y se unió al kibutz Evron en Galilea Occidental. También ocupó varios cargos en el Partido Mapam. Desde 1969 hasta 1988, Grossman fue miembro de la Knéset con Mapam y de la Alianza (una alianza de la que formaba parte Mapam). Como parlamentaria, se enfocó en temas sociales y en el estatus de las mujeres. Entre las leyes en las que ayudó a aprobar estaban el derecho al aborto, leyes relacionadas con jóvenes en riesgo y la ley contra el maltrato infantil.
Falleció en el kibutz Evron en 1996.